martes, 20 de septiembre de 2011

Supongo que esto es para ti:

Estimado usuario, poseedor del presente cuerpo que simplemente está siguiendo mis algoritmos para escribir esta carta:
Me dirijo a usted en ésta, una noche agradablemente ausente de calor (fría, como sabes que nos gusta) con la intención de hacer un estado de cuentas desde aquí arriba.
Estos últimos meses han sido extrañamente difíciles para ambos, lo sé, lo sabemos. Mas no se justifica el abandono parcial de todo que tuviste por mediados de julio, perfecto, la muerte del canino que te acompaño por tanto tiempo, un aproximado de 7000 (sietemil) días o para una mejor lectura, 19 años, trauma a cualquiera, en cualquier instancia, se le comprende ese desliz.
Recordemos pues que hace más de 22 años, nuestros fundadores decidieron empezar esta empresa, sembrando cada uno su aporte, con lo que se supone fue amor, y dedicación. Lamentablemente esa alianza no alcanzó para mucho más que colocar las piedras angulares de esta compañía, que luego fue encargada a la tutoría de superiores y experimentados empresarios, expertos en la materia de hacer que crezca y prospere esa fundación, con alguno que otro fin de lucro.
Hace ya unos 4 años eres el encargado de esta, tú empresa propia, la que fundaron los personajes antes mencionados, la que ahorita, estás tratando de levantar luego de una gran caída en las ganancias, y un sin número de pérdidas de gran importancia.
Es hora de renacer, muchacho, es hora de que esos testículos te pongan donde debes estar, encaminado hacia un futuro de corbatas y trajes, de leyes y de ganancias. Tú futuro, nuestro futuro.
Ya basta de dudas absurdas de sí es o no el marketing que necesita o debería tener tu empresa, a lo hecho, pecho, pana.Si tu materia prima es limones, no vengas tú, a querer hacer conservas de coco, porque no se puede, así de sencillo.
Es hora de que le agarres amor a los limones, de que no veas simplemente lo amargo de la puta concha de mierda que siempre te hace torcer la boca como emoticón de msn, y empieces a trabajar en cómo hacer con ellos ricos pies

domingo, 11 de septiembre de 2011

¿Qué talla es tu Perfección?

Todos los días nos levantamos por cumplir metas que planteamos realizar a diario, sea por ladilla, sea por obligación, o sea porque simplemente nos dio la gana de cumplir con hacer algo.

Pero, ¿Quién te dice cómo hacer las cosas? ¿Qué tanto empeño debes ponerle a las obligaciones del día a día? ¿De verdad te hace falta o necesitas las gratitudes, los resultados, o como dicen por allí, cosechar lo que sembraste?

La verdad es que todo depende del punto de vista que desees verlo. No siempre hacemos las cosas bien porque nos nace hacerlas, no siempre estamos preparados para afrontar que el traje de la perfección no nos sirve, ya sea porque sentimos que nos queda gigante, o porque simplemente no vemos que lo que hicimos es lo justo y seguimos fajándonos y sobreexcediendo nuestros límites.

Todo es cuestión de motivación. Lo sabes, lo sé. Si no tienes inspiración para hacer algo simplemente no lo vas a hacer ni porque te paguen por ello. Las cosas que realmente te nacen del corazón te salen perfectas, como querer salir con ella, y darle amor, sin embargo, en el momento en que se pierda la llama de esa inspiración, en que ya no tengas musa alguna para hacer las cosas, todo saldrá mal.

¿Cuál  es la talla de tu perfección? ¿Qué estás dispuesto a hacer para que te vuelva a servir ese traje?

A veces, la falta de todo te hace engordar, y engordar, y otra vez, llegando al punto en que ni fajado te salen las cosas bien. El que escribe acaba de pasar por eso. Y ahora está en el momento donde necesita que lo ayuden a cumplir una dieta para lograr perfeccionar el amor por mi carrera. ¿Cuál es el problema que afrontamos entonces? Que la gente cuando te ve caer no se da cuenta que también te dolió el coñazo. Que también te decepciona a ti el haber caído, que lo que menos necesitas es que te expliquen o te saquen en cara el porqué caíste.

Sé que esto no lo leerá la persona que deseo que lo lea, o tal vez sí, quién sabe. Pero sé que necesitaba exteriorizar este sentimiento tan feo, esa espalda que estoy viendo de algunos frente a mi situación. Solo espero que puedan entenderlo, si no, simplemente me queda mi voluntad de seguir adelante, sea sólo, o sea con vosotros.