"y en el acto, ocurrió algo bastante peculiar. Vi que frente a mí apareció otro yo. Es decir, me veía a mí mismo,sentado al frente, pero con ropa distinta a la que yo usaba en ese momento. Pora alguna razón yo intuía que el tipo que estaba ahí, a pesar de ser idéntico a mi, era alguien más. Me miró como extrañado y comenzó a hablar largo y tendido, ¡hablándome a mí!, y más o menos recuerdo que dijo -en tono calmado, sereno, cómplice- Cosas como:
- tú sabes lo que hay que tener: dinero, reputación, una mentalidad superior, un buen carro, un buen apartamento, excelentes relaciones con gente de poder, ropa que te enorgulezca exhibir, buenos amigos pertenecientes a la High Class, una vida sin preocupaciones, una profesión que garantice tu futuro, más dinero, invitaciones a las fiestas importantes, una familia que crea en tus sueños, una familia que se preocupe por tus sueños. un pasado honorable, mucho mucho más dinero, tarjetas de crédito, tarjetas de presentación, zapatos caros, amplia capacidad de dialogo, y esto es: controlar todo lo que dices y todo lo que te dicen, saber que eres importante, creer en ti mismo, tener una novia bonita con el coeficiente intelectual de una papa, posesiones materiales... una gran fachada..
Ok, básicamente tu pequeño Vietnam personal comenzp a desatarse cuando te diste cuenta de que no posees absolutamente nada de lo anterior. Cuando perdiste el mapa y te extraviaste del camino (o el camino quiso alejarse de ti). Ahí comprendiste que estabas con el barro hasta la frente, metido en un pantano donde habitan todas estas sanguijuelas que se adhieren a tu torso y comienzan a chuparte la sangre. No sabes qué resulta peor; el asco o el dolor.
Sin darle muchas vueltas al asunto, es bien sabido que las cosas no van en la dirección indicada. No estas como para ilustrar un catálogo de gente exitosa... nisiquiera un panfleto de gente regularmente estable. Estás jodido. Y sabes que podrías jugar algunas cartas en busca de cambiar tu futuro pero por los momentos sabes que harás justamente lo contrario.
Te estás convirtiendo en una de las llaves, como las llaves del carro o de la casa. Si alguien te usa para algo, lo aceptas, si alguien te deja en el piso, también lo aceptas. no comprendes el posible uso de la palabra NO. Las cosas te siguen pasando y, durante cortas rachas, las quieres evitar, sólo que, no puedes decir NO, has considerado asistir a algún curso donde te inculquen la importancia de palabras como:
- Reflexión
- confianza
- fe
- trabajo
- motivación
- tranquilidad
- paciencia
- y porsupuesto, NO
No basta con saber que no pasarás un buen rato a no ser que uses drogas o alcohol. No basta. Estás mal, y no importa. Nada importa. Quisieras que te importase, que desearas hacer algo y cambiaras el curso de muchos caminos que parecen llevarte a un destino común -al sitio donde gobierna este ciudadano que tiene, además de cuernos, una bronca bien montada contra Dios-.
a veces nos encontramos en los libros.. Continurará
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