miércoles, 31 de agosto de 2011

Soy

Soy una persona con dos colores en la mente.
Soy un individuo al cual, lo que conocen por moda, lo dejó hace tiempo, porque "no eres tú, soy yo". Soy aquella rockola donde puedes escuchar desde el más pesado Heavy metal, hasta la canción más pegada de Maelo Ruiz.
Trato de ser sincero, aunque muchas veces por esto he perdido amistades, buenos tratos y hasta caricias.
Suelo ser el mejor amigo del que lo es conmigo, mas suelo ser el peor crítico que puedas tener (no hay balance, seperdióesaplatica).
Pienso demasiado las cosas cuando del futuro se trata, mas soy muy lento a la hora de tomar acciones al respecto.
Amo el buen escribir, aunque a veces tengo lagunas mentales que hacen que me enoje conmigo por no recordar cómo se escribe tal o cuál palabra.
Soy un lector empedernido y terco, que cuando toma un libro, no es capaz de soltarlo así la historia no lo atrape ni un poquito (Suelo demorarme demasiado cuando no me atrapa, pero de que te lo termino, lo termino).
Trato de escribir lo más posible para no perder la práctica, una parte esencial de mí, es no dejar de hacerlo.
Estudio una Carrera que me hace amarla y odiarla al tiempo. Podría ser mejor, Podría ser peor.

Solía salir con muchas personas, personas geniales y uno que otro estúpido sin interés alguno. No me conformaba con conocerte, sino conocerla a ella, a ella y a ella. Mas ninguna me llenaba como debía.

Solía pensar que la cuestión del amor era para gente muy hábil, que sabía cómo aguantarse por meses y hasta años.
Solía decir te quiero con la boca, y muy pocas veces con el corazón.
Solía escuchar canciones y suspirar por nunca haber conocido a la persona idónea para dedicárselas.
Solía pensar que las niñas tan bonitas como ella, nunca saldrían con Ranchos como yo.
Solía pasar 3 años decidiendo si hablarle o no de mi estúpida y empedernida atracción hacia sus labios.
Solía hasta presentarla como una buena amiga, o más allá como "mi prima".

 Pero un día antes de que el tren de las 9 marcáse el final de un bonito día a su lado, me atreví. Arriesgando más de lo que en cualquier otra ocasión haya podido hacerlo. Ganando mucho más que en otra oportunidad cualquiera.

Solía pensar que nunca iba a darse cuenta del latir de mi corazón, ni mucho menos de que moría por besarle.

Solía pensar que no podría pasar noches enteras besando a alguien y ahora muero por volverlo a hacer.

Solía tenerle cierto repudio al Pie de Limón, y resulta que ahora muero por probar uno hecho por sus manos.
Soy el que ya piensa que un te quiero es muy simple, pero adorar es una palabra que no quiero usar, no sé, es falsa, yo no Le adoro, adoré una vez a un dios inexistente y mira cómo terminó nuestra relación.
Pero, si quieres que te diga que suelo sentir ahora, sí podría usar ese verbo, porque no sabes cuánto ADORO toda esta realidad.
Mi realidad.
Tu realidad.
Nuestra.

¿Quién soy? soy el Ranchito bien arreglado que más le quiere.




1 comentario:

  1. ¿Tú me escribes ésto y luego me colocaste esa foto verde, Jeff? ¿en serio cómo haces todo eso a la vez?
    Te quiero, carajo.

    ResponderEliminar